La palabra Rei (universal, sin límites)  Ki (energía vital) es japonesa. Todos tenemos la energía Reiki y todos la podemos utilizar para ayudarnos a nosotros mismos y a nuestro prójimo. No se requiere ninguna condición especial para usar esta sagrada energía. Este poder se activa mediante unas iniciaciones.       

    
El practicante de Reiki no se siente cansado cuando da un tratamiento a otra persona o a sí mismo, al entrar la energía por la cabeza (chakra corona) y pasar por todos los centros energéticos superiores llegando así a los brazos y manos para llegar al paciente. La energía pasa a través del practicante por unos canales purificados, abiertos por las iniciaciones.

El camino del Reiki es un camino de expresar amor, a través de esta sagrada energía, Amor primeramente a nosotros mismos, facilitando nuestro propio desarrollo personal, y amor hacia nuestro prójimo cuando  actuamos como canales de esta sagrada energía en su beneficio.

La ventaja del Reiki es la facilidad para hacerse auto-tratamientos, es una herramienta muy eficaz de relajación y ayudarnos a liberar bloqueos físicos tanto emocionales como mentales facilitando así la sanación.